domingo, 21 de enero de 2007

Taboula

Algo muy importante en la alimentació es la presentación. Los platos deben estimular los sentidos, la vista, el olfato, y a ser posible, el tacto; de este modo se activan los correspondientes mecanismos nerviosos y secretores del cerebro que, a su vez, excitan las glándulas digestivas, desde las productoras de saliva has las del estómago y páncreas, las cuales ponen en marcha sus reflejos para digerir los alimentos con mayor facilidad y provecho.

Lo malo de nuestra sociedad es que está perdiendo la buena costumbre de quererse uno mismo disfrutando de la comida, en aras de la comida rápida y la rutina diaria.

Según la sabiduría popular, "de la panza sale la danza", o sea, que no es posible una buena calidad de vida sin una alimentación equilibrada y tomada con gusto.

No es tan difícil. Nos basta un poco de imaginación y una buena cantidad de amor para hacer de la aburrida obligación de alimentarse una aventura cotidiana y satisfactoria.

De eso sabe mucho la civilización islámica. Usan sabiamente las hierbas y especias, creando una riqueza gastronómica en gran parte desconocida entre nosotros, que convierte a la comida diaria en algo diferente, divertido y sano. Así, por ejemplo, un toque de canela en el pollo lo mejora notablemente. Y el cilantro, el perejil y la hierbabuena son la base de sus ensaladas, dando un toque distinto que además contribuye a una buena digestión del alimento.

LA TABOULA

Es la más típica de las ensaladas árabes.

Tuvo su origen probablemente en Mesopotamia, mucho antes de la aparición del Islam, y fue enriquecida como otros alimentos con el tomate después del descubriemiento de América.

Sabrosa y vistosa, es una de las ensaladas más complets desde el punto de vista nutricional por su riqueza en minerales y vitaminas, que constituyen un aporte casi perfecto al equilibrio en cualquier comida.

El perejil, además de las vitaminas y minerales habituales en cualquier planta verde, contiene una gran cantidad de un glucósido llamado pinina que aumenta notablemente el poder apetitivo, estimulante y diurético de la hierbabuena, y , admeás, ayuda a regularizar las reglas femeninas.

INGREDIENTES


Tomate
Cebolla
Pepino
Cilantro
Perejil
Hierbabuena
Sémola
Mantequilla
Margarina
Limón
Aceite
Sal

PREPARACIÓN

Se hace picando muy finamente tomate, cebolla, pepino, cilantro y perrejil, pudiéndose añadir también hierbabuena, mezclándolo todo en una ensaladera.

Además, se puede agregar una cantidad al gusto de sémola de cerales - un buen cuscuús marroquí es estupendo, pero vale cualquier sémola de trigo u otro cereal cualquiera- cocido suavemente al vapor o con el doble de agua que de sémola con un poco de mantequilla o margarina y se adereza con abundante limón, aceite y sal.